En este proyecto se propone una nueva forma de gestionar el
transporte público y privado de viajeros en un ámbito metropolitano, tanto el
urbano como el interurbano. En este caso nos basamos en el transporte de
la Comunidad de Madrid, lo que implica
determinados condicionantes, como la existencia de un Consorcio de Transportes,
de un entorno de seguridad elevado, unas infraestructuras de calidad y una
implantación prácticamente general de los Smartphones en un amplio sector de la
población. Es probable que el modelo no
pueda ser válido en ciudades u otros países en los que no se pueda contar con
estos requisitos.
El objetivo final del nuevo modelo es conseguir una reducción
del tráfico como mínimo en un 30%, una reducción de los gastos de transporte
medios del 30%, y una reducción del tiempo de transporte al reducirse en gran
medida los colapsos circulatorios.
Intentaremos explicar como se puede optimizar el "ecosistema"
del transporte creando un nuevo equilibrio a base de alterar los principales
parámetros que inciden en la decisión del medio de transporte que cada
ciudadano elige: rapidez, coste, comodidad y seguridad.
El principal problema a la hora de presentar este modelo
está en que cada uno de sus tres componentes, por separado, de forma aislada
tienen poco sentido. Pero cuando se engranan y apoyan cada uno en los demás,
pueden generar sinergias dando lugar a un modelo viable.
El modelo tiene como objetivos principales:
• Integrar
el transporte público y privado en un único sistema.
• Compartir
el coche privado.
• Establecer
un peaje al coche privado.
• Establecer
sinergias con el sistema del Taxi, y
la bicicleta de uso público
(BiciMAd)
COMPONENTES DEL SISTEMA
1) El primer
componente es una aplicación para
teléfono móvil (app) que sea el
soporte de todo el sistema, tiene que facilitar la integración del transporte
público y el sistema de uso compartido del coche de una forma eficaz. Hoy día
ya existen muchas aplicaciones que incluyen soporte cartográfico y ayudas a
sistemas de movilidad, por lo que se puede asumir que es relativamente fácil
desarrollar esta aplicación.
2) El segundo es la
forma especial de compartir el coche
privado. En este punto es preciso hacer un inciso
respecto a la diferencia que tiene este modelo con otros como uber. En nuestro
caso se trata de economía colaborativa "pura" no hay transacciones
económicas entre el usuario y el conductor. Se trata de realmente compartir trayectos,
no de profesionalizar conductores que compitan con los taxistas. Es evidente que el entender la economía
colaborativa con modelos como Uber o Airbnb puede inducir a la
profesionalización de los servicios, generando problemas de competencia con
sectores como el Taxi o hotelero.
Por ello en este caso veremos formas alternativas de compensar al conductor que no impliquen ningún pago por trayecto.
3) El tercero es establecer un sistema prioritario a los vehiculos de alta ocupación. El esquema del VAO debería expandirse de forma que en las autopistas de entrada a la ciudad se dejen los carriles izquierdos sólo a los que tengan 3 o mas ocupantes, los centrales a los que tengan como mínimo 2 ocupantes y los vehiculos que tengan un solo ocupante deban permanecer en el carril derecho. (por lo menos en zonas de recorridos en los que no haya muchas entradas y salidas de autopista)
3) El tercero es establecer un sistema prioritario a los vehiculos de alta ocupación. El esquema del VAO debería expandirse de forma que en las autopistas de entrada a la ciudad se dejen los carriles izquierdos sólo a los que tengan 3 o mas ocupantes, los centrales a los que tengan como mínimo 2 ocupantes y los vehiculos que tengan un solo ocupante deban permanecer en el carril derecho. (por lo menos en zonas de recorridos en los que no haya muchas entradas y salidas de autopista)
4) El cuarto es un peaje.
Veremos como establecer un peaje, que denominaremos peaje virtual, pues en realidad no es un peaje tal y como lo
conocemos normalmente
Empezaremos nuestra explicación por este último.
Peaje virtual
Si queremos reducir el número de vehículos, deberemos en
primer lugar establecer una medida que penalice el uso del vehículo privado y a
la vez favorezca el uso del transporte público. Alteraremos el actual
equilibrio poniendo un hándicap al uso del vehículo privado, hándicap que se
reducirá si ese vehículo participa en el transporte compartido.
Una de las forma posibles de establecer este hándicap podría
ser un peaje de entrada tal y como se establece actualmente en algunas
ciudades.
Pero nuestra propuesta de "peaje virtual" consiste
sencillamente en obligar al conductor
del vehículo a tener la tarjeta abono del consorcio de transportes.
Esta forma de peaje virtual tiene varios efectos directos:
Esta forma de peaje virtual tiene varios efectos directos:
• Incrementa
el coste al usuario que sólo usa el coche, haciendo menos atractivo el uso del
coche privado
• Se
obtiene una financiación directa para el sistema de transporte público.
• El
coste marginal de uso del transporte público para ese conductor es cero, dado
que ya tiene la tarjeta transporte. Será más fácil para cualquier usuario dejar
el coche y optar por el transporte público. (o el usar aparcamientos
disuasorios y finalizar su trayecto en transporte público)
• Por
la misma razón será mas frecuente que un usuario realice parte del recorrido en
su coche y luego use el transporte publico al no representar esto último ningún
coste.
Evidentemente se
podría argumentar en contra de este
"peaje virtual" el que se parece a un nuevo impuesto de circulación,
pero el hecho de que te de el derecho a usar el transporte público hace que podamos
refutarlo. Realmente se trata de hacer pagar a ese usuario del vehículo privado
los trastornos que provoca su uso de las vías públicas, atascando el tráfico y
contaminando. El "castigo" de obligarle a tener la tarjeta de
transporte parece bastante justo y proporcionado. Y este modelo nos permitirá
organizar el resto del sistema, al permitir el primer "ladrillo" para
construir el sistema: hacer que prácticamente
todos los ciudadanos tengan la tarjeta de transportes.
La gestión de este sistema tiene que basarse en cámaras que registren las matriculas de
los vehículos y un sistema de control y
asignación para que el usuario pueda asignar en un instante determinado su
Tarjeta transporte a una matricula determinada.
Pero este sistema de peaje deberá refinarse con unas
compensaciones que lo mitiguen como iremos viendo con el resto del modelo.
Lo importante es que
podremos asegurar que prácticamente todos los ciudadanos, (salvo los que ni
usen transporte publico ni vehículo privado) estarán en posesión de la tarjeta
transportes de de la Comunidad de Madrid y tendrán usuario activo en la APP de
su teléfono móvil.
Virtubus.
El eje principal del sistema es el uso compartido del vehículo privado. Es evidente que ya existen
varias plataformas para compartir el uso del coche, pero normalmente basados en
una relación uno a uno, y/o con un pago por el servicio.
El modelo Virtubus, o
Autobús virtual, se basa en que son los vehículos privados los que van a
configurar una línea de autobús virtual.
¿Que pasaría si los conductores que pasan delante de
una parada de autobús cuyo trayecto
coincide con el suyo, pararan y transportaran a algún viajero de los que está
esperando en la parada? Si eso se
hiciera de forma sistemática, tanto la capacidad de esa línea de autobús, como
su frecuencia mejorarían de forma impresionante, probablemente incentivando a
muchos más usuarios a usar esa línea de autobús.
Si extrapolamos ese modelo a cientos de nuevas líneas de
autobuses virtuales (que podrían ser fácilmente creadas, dado que no requieren
de autobuses reales), podríamos generar un retículo de líneas de Virtubus que permitieran optimizar el
uso compartido del coche.
En resumen, se plantea el que el coche compartido no
funcione a base de que dos personas tengan que ponerse de acuerdo, sino en una estructura de encuentro entre conductores y
pasajeros basados en una línea de autobús virtual en la que unos actúan de
pasajeros y otros de conductores. Ya no se trata de contactar uno con uno, sino
que se facilita el encuentro al haber miles de conductores con miles de
pasajeros coincidiendo en el tiempo en un trayecto.
Muy bonito, pero.... hay que resolver muchos problemas: seguridad, facilitar el encuentro entre
usuarios, ¿que incentivo tiene el que actúa de conductor?, ¿que sucederá con
los taxistas?
Pues bien, actualmente las posibilidades que brindan la APP
basadas en el smartphone nos permitirán resolver todos estos aspectos.
La APP
Supongamos que:
a) Como resultado de la implantación simultánea de la medida
de peaje virtual, todas las personas que deseen moverse en el ámbito metropolitano
tienen una tarjeta personal de transportes del consorcio.
b) Se dispone de una APP
para smartphone que:
- Requiere tener la tarjeta
de transporte y está personalizado para uso en solo ese smartphone. No se
puede participar en el sistema si no se está totalmente identificado y en
posesión de la tarjeta abono de transporte.
- La aplicación tiene la información de todo el sistema de
transporte público, autobús, metro y cercanías, así como todas las líneas de
autobús virtual, de forma que el usuario puede preguntar antes de cada recorrido como hacerlo de forma óptima.
- La aplicación gestiona un sistema de solicitud por el que
un usuario que está esperando en una
parada puede indicarlo, de forma que se informa a los conductores que vayan a
hacer un recorrido similar. (esto puede ser de importancia cuando se trabaje en
zonas con poca concentración de población, pudiendo facilitar la "búsqueda
directa" a una parada concreta)
- La aplicación gestiona el control cuando un usuario se
sube en un coche, se emparejan los dos smartphones, y se registra en el sistema central de la APP el que se está realizando
el recorrido con un doble fin (este emparejamiento tiene que ser anónimo a
nivel del usuario, ni el conductor ni el pasajero deben de tener en la app
ninguna información personal que identifique al otro, pero el sistema si que
los almacena y tiene identificados) :
·
La seguridad, al estar identificados si hubiera
algún delito seria fácilmente localizable el autor.
·
Compensar al conductor que está haciendo ese
transporte sin cobrar nada a cambio.
·
Posibilidad de puntuar tanto al conductor como
al pasajero, facilitando la detección de posibles conductores o pasajeros
problemáticos.
Incentivo al conductor.
Es evidente que en este modelo de virtubus, el conductor que
realiza el transporte de otros pasajeros
debería de tener un incentivo que le motive a actuar de esta forma
colaborativa, dado que hemos precisado que el sistema no debería basarse en un
pago. (Si se basara en un pago nos encontraríamos en un modelo semejante a
Uber).
En este caso las motivaciones que pueden ofrecerse al
conductor solidario son:
- REDUCCIÓN en el coste de la tarjeta de abono transportes.
De esta forma esa obligación que tiene cualquier conductor de tener que comprar
su tarjeta de abono se puede reducir en función del número de pasajeros que haya transportado.
Como la aplicación acumula todos los viajes realizados tanto como conductor
como pasajero, el mes siguiente, si ha transportado a muchos viajeros, obtendrá
una reducción en el importe a pagar.
- MEJORA EN LÍMITES DE APARCAMIENTO, También, en función de
el número de viajeros transportados, se podrá permitir que el vehículo pueda
tener límites mayores a la hora de aparcar en el sistema ORA, pudiendo por
ejemplo rebasar las 4 horas máximas que existe en plazas azules.
- PERMITIR LA ENTRADA EN DIAS DE ALTA CONTAMINACION a los
vehículos con una muy alta ocupación (controlable en tiempo real dado que el
sistema sabe cuantos usuarios van en un vehículo). Sistema que es mucho mas
justo que discriminar por matriculas pares e impares.
- CARRILES PREFERENTES para vehículos de alta ocupación
(VAO) también controlables por el sistema dado que sabe cuantos ocupantes tiene
ese vehículo
Estos factores, que actúan en tres coordenadas: un factor económico, un factor que afecta al uso eficaz de su vehículo (aparcamiento y uso en episodios de
contaminación), y un factor que permite reducir
el tiempo de recorrido, deben ser
incentivos suficientes para que por lo menos un número elevado de conductores
actúen como bus virtual
Ejemplo en ámbito interurbano.
Es evidente que este modelo tiene un mayor impacto en el ámbito
interurbano, donde las sinergias pueden ser mayores que en el ámbito urbano.
Supongamos que queremos implantar este sistema y comenzamos
por el eje de la carretera M-607 en Madrid. Todas las mañanas hay a la altura
de Colmenar- Tres Cantos unos atascos bastante intensos.
Según el modelo, en una primera fase hay que crear líneas virtuales
de autobús que permitan mejorar el transporte.
Por lo tanto podría ser muy fácil definir una serie de rutas que iniciándose
en pueblos lejanos, como Manzanares el Real, Cerceda, y pasando por Colmenar
Viejo y Tres Cantos, finalizaran en distintas zonas de Madrid.
Por ejemplo unas pocas líneas que ahora no existen o no con
la suficiente frecuencia serían:
·
Línea 7432 - Cerceda- Colmenar- Tres Cantos-
Carretera de la playa- Carabanchel - Móstoles
·
Línea 7467 - Miraflores- Manzanares el Real-
Cerceda- Colmenar- Tres Cantos - Alcorcón
·
Linea 7429-
Cerdeda- Colmenar- Tres Cantos- Alcobendas- Aeropuerto de Barajas-
Coslada
·
Linea 7416 - Cerceda- Colmenar - Tres Cantos -
Alcalá de Henares- Guadalajara.
·
Linea 7422
-Collado Mediano - Cerceda- Tres Cantos- M40 norte - M....
·
....
Y así hasta probablemente un centenar de líneas que se podrían definir en cada radial de
entrada en Madrid.
Entre los miles de coches atascados cada mañana en la
carretera con una sola persona a bordo ¿no
habrá muchos que compartan parcialmente el recorrido?
Si saben que hay una línea virtual que se adapte a su
recorrido ¿no estarán dispuestos a beneficiarse como conductor o como pasajero?
Pongamos un ejemplo:
Soy un estudiante de medicina que vivo
en Cerceda y tengo clases en la universidad de Alcala de Henares. En transporte
público tengo un mínimo de 2 horas de recorrido.
Por eso ahora hago el recorrido en coche
particular en 45 minutos.
Con la línea de autobús virtual consigo
hacerlo en 1 hora. El flujo de bus virtual de Cerceda hacia Colmenar - Tres
Cantos es continuo. Llego a Tres Cantos en 20 minutos. Allí paro en la línea de
Virtubus que va a Alcalá de Henares y llego en 45 minutos. Y a veces,
consigo que el que me recoja en
Cerceda sea alguien que va hasta Alcalá de Henares y mi recorrido se queda en
menos tiempo.
¿Como es esto posible?
En primer lugar mi APP me ha informado
de la mejor solución para el desplazamiento que quiero hacer. Me desplazo hasta la parada de virtubus más
cercana a mi domicilio y marco en la aplicación que estoy esperando allí, y que quiero ir en esa línea de virtubus. Los conductores que pasan por delante de la
parada, ya saben que pueden llevarme.
Pero además, al haber informado en la APP, a los conductores que a su vez han
marcado el recorrido que van a hacer y coincide con el mío, les informan que
estoy esperando en esa parada. Facilita el que me recojan antes ya que en mi
caso la parada está un poco apartada, y hay diferentes caminos alternativos. Al
conductor le da lo mismo ir por un
camino u otro, pero la información de que estoy esperando allí le facilita el
poder localizarme y llevarme.
¿Y por que se preocupa tanto un conductor por llevarme? Porque cuantos más
pasajeros haya llevado más conseguirá que se le rebaje el precio de su abono transportes del mes siguiente. Y
además si no va solo podrá usar los
carriles rápidos y evitar el atasco.
Y además conseguirá que los días de alta
contaminación tener un tratamiento preferente y poder usar el coche. Y
además podrá aparcar durante más horas
en las plazas de la ORA sin la limitación del máximo de 4 horas.
Pues sí, con este esquema resulta que en
realidad se produce casi una pelea por
conseguir pasajeros. Los conductores
activamente buscan a los pasajeros para llevarlos, lo que a su vez hace que
resulte mas cómodo para los que actúan de pasajeros, lo que ha hecho que se
abandone el uso de muchos coches para usar el virtubus.
Una vez que me subo al coche emparejamos
la aplicación de Virtubus, sencillamente haciendo cada uno una "foto"
al código QR que presenta la pantalla de la app del otro teléfono.
Con ese sencillo "tramite" el
sistema ya registra nuestro trayecto y queda almacenado en el sistema. En la
contabilidad de viajes del conductor se acumula un nuevo viaje y en el del
pasajero también se controla el viaje.
Una vez terminado el viaje se hace el mismo proceso y se registra la bajada del usuario. Los dos pueden
entonces puntuar tanto al conductor como
al pasajero. Se trata de detectar conductas de conducción temeraria o
pasajeros que pudieran resultar molestos o incorrectos. Al finalizar se puede
reflejar esto en la APP de forma que si hubiera una múltiple repetición de
reclamaciones se pudiera cancelar el uso de este sistema para ese usuario.
En la app no queda ningún dato personal que permita identificar a quién
llevaste o quién te llevó. Pero si sucediera algo que implicara un
delito, la policía tendría acceso a
todos esos datos para la investigación.
El "Nuevo Equilibrio" en el transporte de personas: Autobuses. Taxi y bici.
En este nuevo equilibrio en el sistema de transporte hay un
elemento (el taxi) que ha presentado fuertes reticencias a los
sistemas uber y similares. Pero en este
caso el sistema del Taxi puede integrarse como uno más en el sistema. Por un
lado es probable que tenga un aumento de demanda derivado del uso que realicen
del taxi aquellas personas que han abandonado el uso de su vehículo
privado. Se generará un incremento de
demanda de todos aquellos que una vez con su vehículo en la ciudad, antes
realizaban otros trayectos forzosamente en su vehículo privado, y que ahora
pueden contemplar el uso del taxi como alternativa valida.
Por otro lado la App tendrá un modulo especial para los taxistas. Se trata de incorporarlos al
sistema de virtubus. El taxi podrá
realizar trayectos basados en las líneas de virtubus con una tarifa fija por
persona, que deberá ser suficientemente económica, basada en módulos por
distancias, que podría oscilar en unos 3 a
5 euros por persona, pudiendo transportar a varias personas que vayan a
realizar un trayecto compartido de una línea de virtubus.
El taxista podrá consultar en que parada de virtubus cercana
a su posición hay gente esperando. A
determinadas horas de poco trafico o situaciones de alta demanda, el taxi podrá
colaborar de forma eficaz en el sistema.
También será necesario adaptar las concesiones de las líneas
de autobús interurbano, que deberán tener en cuenta el nuevo modelo,
probablemente disminuyendo frecuencias en lineas en las que el sistema funcione
mejor, y participando en otras en las que antes no actuaban. (todo ello con las
compensaciones económicas que correspondan en este nuevo entorno)
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